El arte barroco en sus más amplias manifestaciones artísticas es un fenómeno complejo de índole social, político y religioso.
El barroco es
la continuación al manierismo italiano que prevalece durante
la primera mitad del siglo XVI. Si el manierismo comienza a usar los
cánones clásicos con artificiosidad, el barroco que
le sucede abandona la serenidad clásica para expresar un mundo
en movimiento y agitación de los sentidos. Por tanto, la tendencia
del barroco es a la exageración y la ostentación.
ARQUITECTURA.
Como ya se ha dicho, frente a la armonía,
equilibrio
y sentido estático renacentistas, se impone ahora el
gusto por los contrastes, ya sean cromáticos,
utilizando diferentes materiales: ladrillo, piedra, mármol,
bronce... o lumínicos, alternando zonas oscuras con
otras fuertemente iluminadas. Pero sobre todo predomina el
interés por el movimiento, en plantas,
alzados, o en los propios elementos aislados.Las plantas pierden ahora sus formas tradicionales, siendo ahora ovales, mixtilíneas... los muros se quiebran y ondulan, se rompen frontones y entablamentos, se retuercen las columnas, es el momento del apogeo de lo curvo, de los constantes entrantes y salientes, de la columna salomónica, de lo caprichoso e inestable.
Escultura
Barroca
De origen gallego, se instaló en Valladolid donde creó un taller con numerosos seguidores. A través de la anatomía intenta revelar la vida interior de sus personajes. Las cabezas son enormemente expresivas. Los ropajes, de formas quebradas y ricas en claroscuro, intensifican su expresión.
En la larga serie de Cristos Yacentes se aprecia la evolución de su estilo, transformando las dulces formas manieristas en otras más naturalistas. Ejemplo, El Cristo Yacente del Pardo.
El Cristo de la Luz de la capilla de la Universidad de Valladolid muestra ya un gran realismo dramático.
Realizó Vírgenes Dolorosas y también trató el tema de la Inmaculada, como las que realizó para San Francisco de Valladolid o la de San Esteban de Salamanca.
Trabajó en grandes retablos que suponen la ejecución de numerosas estatuas y relieves, como el Retablo Mayor de la Iglesia de San Miguel de Vitoria o el retablo del Convento de las Huelgas en Valladolid.
Impulsó el género procesional con varios grupos para los Pasos de Semana Santa. En ellos la composición intenta conjugar las actitudes de las diferentes figuras, logrando atrevidas visuales de escorzo y de abajo a arriba. Ejemplos: el paso Tengo Sed o el del Descendimiento.
LA PINTURA BARROCA: El lenguaje de la pintura barroca.
Una aproximación a las características generales.
El interés persuasivo de la iglesia católica (nacido del espíritu del Concilio de Trento), los intereses propagandísticos y políticos de la monarquía absoluta y la valoración de la burguesía protestante de lo individual y lo cotidiano, determinan la principal cualidad de la pintura barroca: su vinculación a la realidad. Esta vinculación es también consecuencia de una evolución estilística: cuando en los últimos años del siglo XVI la justificación puramente estética y el consciente antinaturalismo del manierismo, agotan sus cauces expresivos, los artistas barrocos usan la novedad formal plasmando en sus obras aquello que el manierismo rechazaba: la realidad y la naturaleza.
Debido a la variedad nacional y al independiente desarrollo de las escuelas pictóricas, no son muchas las notas comunes que caracterizan a la pintura barroca, no obstante, podemos señalar las siguientes:
- Realismo. Se buscan los modelos de la naturaleza, sin proceder a su idealización, incluso llegando al naturalismo. La preocupación por la representación del estado psicológico, de los sentimientos o afecti (dolor, alegría), está en la línea de esta representación naturalista de la realidad.
- Predominio del color sobre el dibujo. En los grandes maestros las manchas son las definidoras de las formas (Velázquez o Rembrandt). Se pintan las cosas como se ven en la realidad, con manchas de color y luz, perdiéndose los detalles y con el contorno no precisado.
- Profundidad continua. Se abandona el rigor de la perspectiva lineal para la representación del espacio y de la profundidad. Para obtener la sensación de profundidad los procedimientos utilizados pueden ser líneas convergentes, series de escorzos, un primer plano desmesurado, un primer plano oscuro, juegos de luces, plasmación de efectos atmosféricos, etc.
- Hegemonía de la luz. Se abandona el esfumato de Leonardo, para pasar a planos de luz y sombras donde las formas se dibujan con gran precisión. El barroco es el arte de plasmar pictóricamente la luz y, en correlación, la sombra juega un papel hasta entonces inédito, especialmente en los primeros ensayos del estilo que han venido a denominarse Tenebrismo. En el Barroco la forma se subordina a la luz, y, en algunas ocasiones, las formas pueden desvanecerse por debilidad o intensidad del centelleo luminoso.
- Libertad en la composición: predominan las composiciones asimétricas y atectónicas. La tendencia instintiva a colocar la figura principal en medio y a pintar dos mitades de telas semejantes (simetría) se pierde; de la misma manera que se desecha la malla de horizontales y verticales del arte clásico (composición tectónica). Se prefiere todo aquello que muestre desequilibrio o sugiera que la escena continúa más allá de los límites del marco.
La incredulidad de Santo Tomás. 1601-02. Caravagio.
Óleo sobre lienzo , 107 x 146 cm. Sanssouci, Potsdam (Alemania)
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